miércoles, 5 de octubre de 2011

Life in a Day



Arte global, tecnológico y social.

Por: José Alberto Castro

Life in a Day es un documental producido por Ridley Scott, dirigido por Kevin Macdonald, pero hecho por miles de personas. El documental va, como su nombre lo dice, de videos que se hicieron en un solo día: el 24 de Julio de 2010, y que muestran parte de la vida de quienes los grabaron. Se recibieron 80,000 videos que fueron subidos al canal de YouTube, específicamente creado para el documental.

Así, la edición (que debió haber sido un trabajo monumental) va de manera lineal; las historias empiezan al mismo tiempo que el día y terminan al finalizar el 24 de julio.

Entre las piezas-historias que armaron el rompecabezas final de Life in a Day, podemos ver la de un hombre coreano que ha viajado en bicicleta, por más de 100 países y del que su sueño es reunificar a las dos Coreas. En otra de las historias aparece una mujer tasajeada a causa del cáncer y la vida de cuidados que lleva junto a su esposo e hijo.

En este documental se construye una torre de babel y desde ese punto de vista uno se entera de esas cosas, de esos detalles que diseñan la vida y las emociones de la gente. ¿Qué aman las personas de la vida? ¿A qué le temen? Esta es otra de las cosas tan interesantes que el documental contiene. Por ejemplo, podemos ver, que así como un niño estadounidense le teme a los perros, por su parte, otro niño africano le teme a los leones. La mayoría de las personas le temen a diferentes cosas, como una ama de casa que le teme a una cocina sucia, una niña que tiene miedo de crecer o un hombre de edad avanzada que dice temer a la política. Pero muchos comparten un solo temor, que se ilustra en la respuesta de una mujer africana: ¿A que le teme? A nada. ¿No le teme usted a nada? Solo le temo a Dios y a la muerte. Por otra parte podemos ver algunas de las cosas que las personas aman, que van desde objetos, como un joven que dice amar a su refrigerador (porque se queda en una esquina y no habla), a un padre que muestra que el objeto de su amor y devoción es su pequeño hijo.

Otro punto importante a destacar de esta gran obra documental es que nos centra en los tiempos que estamos viviendo: una era tecnológica en la ya estamos inmersos y que sigue avanzando a grandes pasos, hacia una evolución. Arte a través de la tecnología y sus herramientas. Siqueiros estaría orgulloso de este documental que es conformado por cientos de videos en formato digital.

Lo interesante del proyecto es que nos da una visión panorámica, una visión de 360 grados de la vida que se da en la Tierra en el transcurso del recorrido del dios sol, de un punto a otro. Cabe decir que la tecnología ha facilitado este enorme proyecto.

Otro punto que se puede señalar del documental es ese vistazo a esa nueva realidad: cualquier persona que lleve consigo un teléfono celular con cámara fotográfica o de video podrá documentar e informar como suceden los hechos, a través de una visión y objetiva que mostrará la imagen captada por sus celulares. Así, vemos el caso del Love Parade, el festival de música electrónica que en su edición pasada (y última por respeto a las víctimas) tuvo un saldo de más de una decena de muertos. Algunos recordamos que fue noticia la muerte de más de una decena de personas en dicho festival, pero otros tantos, teníamos del suceso, una visión impresionista: una visión no muy clara de los sucedido. El documental de Scott y MacDonald nos sitúa, a través de varias cámaras de teléfonos celulares, entre esa masa de gente que está a punto de formar una avalancha humana y ser muerta por asfixia o aplastada, a causa de un túnel cerrado que forma el tapón.

Para el observador analítico, lo que muestra o dice entre líneas Life in a Day, no es cualquier cosa. Este documental es un espejo que conforman las personas, las situaciones que viven, y los lugares en que habitan. En menos de dos minutos, un hombre afgano, de la capital: Kabul, relata la situación en la que viven él y sus compatriotas, y en su relato profetiza, sin intención de ello, como será el futuro a no tan largo plazo, de México y sus habitantes: salir a diario, a la escuela, al trabajo, etc, sin la certeza de no ser aniquilados en el camino (no olvidemos que aunque México no está en guerra, es el país con mayor número de muertos del mundo).

Life in a Day muestra como sucede un día en el planeta Tierra, aunque, hay que decirlo, solo desde un lado positivo. El documental, creado de entre más de 80,000 videos que sirvieron como materia prima, no muestra más violencia que la del video donde se ve como muere o mejor dicho, matan a una vaca en el rastro. Es por eso que el espectador sale, no solo con un buen sabor de boca, sino con una experiencia humana, artística e intensamente emocional al finalizar la proyección del documental. Los protagonistas de la película: gente común y corriente como muchos de nosotros, nos adentran de pronto en su vida: su casa, sus costumbres, sus creencias, sus lugares íntimos y momentos, y nos presentan a su familia y amigos, que bien podríamos decir que somos nosotros mismos.

Life in a Day: un retrato fiel de nuestros tiempos.